jueves, 17 de octubre de 2013

Ser feliz

Ser feliz
es no renegar de la legaña
que se pega a tu ojo

Es alisarse el pelo sin prisa,
será más fácil otro día.

Es cruzar corriendo
la calle dolor
con el semáforo en verde.

Ser feliz
es saludar al sol
guiñándole un ojo
y quitarse la capucha cuando llueve.

Es aportar
con una de cada palo
cruzar y descruzar los dedos
casi constantemente
asumiendo el riesgo de la suerte.

Ser feliz
es quitar telarañas a los recuerdos
y vivirlos en la limpieza
envuelta en carcajadas
aunque duelan.

Es también practicar sexo insumiso
rezar sin complejos
mudarse de país
entre estación y estación de metro

Ser feliz
es tenerlo todo,
hasta tristeza.


lunes, 4 de marzo de 2013

Aroma de otoño

Hoy la tarde
huele a otoño.

Podrá ser tres de marzo
quince de abril
o mediados de agosto
pero el aire
se cuela atrevido
por los bajos de la falda
y me levanta el miedo
y se me caen las hojas
muriendo la lectura
entre los dedos.

La tarde
huele a lluvia de octubre

Podrá el sahara
asomarse a la ventana
o el iceberg despedazarse
en el paisaje
o venir el jilguero
a hacer su nido
en el quicio de mi ventana
que hoy
acabará cayendo el cielo
sobre los hombros de mi chaqueta
mojando la duda
empapando el recuerdo
que llevo prendido en el pecho.

Hoy la tarde
huele a hoja seca en el suelo
a rama que cruje en el silencio
a intempestivo otoño
a destiempo.

CASAS SIN GENTE. GENTE SIN CASAS



Hay casas
que son luminosas
aún sin tener ventanas al sur.

Hay migas en el suelo
prisas en las puertas
atropellos en los pasillos
papeles de madalenas
en el cubo de la basura.

Siempre tienen café caliente
cacao en los armarios
ropa tendida
jueguitos de madera por el suelo
y papeles
muchos papeles en los cajones.

Los gomez
desde hace días
recogen las cortinas
doblan las sábanas
embalan los recuerdos
en cajas de treinta por treinta
y clausuran sus sonrisas
con cinta adhesiva
de cerrar vidas.

Pretenderán censurar
la palabra desahucio
más en los poemas
en las pancartas
en las voces
el dolor se abre camino
tras la última vuelta de llave
en las cerraduras.

La luz no se desahucia
y no podrán robárnosla.

AMAR LOS LUNES

Amar los lunes
no es tarea fácil.

Los lunes
todas las escaleras son imposibles
los tejados simples
las corbatas todas a rayas
los pasos de igual medida.

Los lunes
el tren siempre sale
a las ocho y treinta y dos
el reloj de la cocina
ha dejado escapar el cuco
el café está cargado
y traslado el futuro de una semana
en el bolsillo derecho del abrigo.

No es sencillo amar los lunes
despegarme de tu nuca
besar la comisura de tu sueño
sacar las llaves de debajo de la almohada

Los lunes
la ciudad es una amenaza
un ataque de rutina
directo a las entrañas
la costura jamás acabada
ropa tendida y mojada
de la lluvia tenue de los domingos.

Firmemos un pacto
que no sea de matrimonio de diario
firmemos un acuerdo pues
y eliminemos los lunes
de nuestros calendarios.

Así,
podré amarte siempre
tan fácil como los martes
tan apasionadamente
como los viernes
tan profundamente
como el domingo por la noche

Domingos
vísperas de lunes grises
en los que me cuesta dejarte.
 

domingo, 20 de enero de 2013

Refugio



A ella
la gustaba quedarse
recogida en su axila
respirar su sexo desde el norte
seguir con la mano
sus huellas cadera abajo
que la hablara
con su nuca como horizonte.

La gustaba su piel inexplorada
las arrugas de su pechos
la flacidez de sus nalgas
su pasado dibujado en un mapa
en el contorno de su mirada.

A ella
la gustaba su axila
como ventana abierta
oler su cuerpo
más allá de los sudores
y los amores tempranos.

Aquel hombre
olía a lluvia de los Llanos
a cóndor
a exiliado argentino
a aguardiente boliviano
a la caricia de su abuelo
a canción de cuna
de madre aún respirando
a esposa arrancada de su costilla
a traición emigrante
a rutina y costumbre
a piel recién nacida
a mujer también
cobijada en su axila.

Madera imaginaria



Hoy
que todo calla
hablemos aqui sentadas
de materia abstracta

Hablemos de imposibles
y dibujos de azucar en el suelo
charlemos de lo intangible
debatamos sobre el susurro
de las margaritas con los cardos
y sobre el canto de los arboles
y la resistencia de las hojas
en el mes de noviembre.

Afinemos el oido
y descubramos el sonido
del andar de los elefantes
arrastrando madera imaginaria
y el de los tucanes
avisando a los grillos
y el bostezo del buho
en la intempestiva nocturnidad
de la naturaleza dormida.

Imitemos ahora
las buenas costumbres de los locos
y abramos compuertas
a lo imposible
porque podemos, amiga mía,
porque debemos evadirnos
y sumergirnos en estos ratos
en el mundo de los peces
y aprender a respirar
con branqueas prefabricadas
y nadar en los volcanes.

lunes, 7 de enero de 2013

Uno de enero

 
 
En días como estos
que todo es fin
y a la vez 
todo parece que empieza
y tan solo una milésima de segundo
separa el antes
y el a partir de ahora
me asomo al futuro
como me asomaba
a la cuna de mi niño,
con la nariz olisqueando
entre los barrotes
que cercaban su piel
 y con ella
el dulce aroma del recién nacido.

... y le miraba curiosa
intentado averiguar
qué sería de mi vida
a partir de entonces

Y aquí estoy
pendiente del mañana
asomada discreta
al año recién parido
haciendo del futuro
vientre de nacimiento
con los pechos llenos de proyectos
dispuesta a sonreir 
aunque me cueste un triunfo
y dispuesta a abrir las palmas de las manos
y recibir sonrisas 
que cuestan lágrimas como puños
 
Aquí estoy
y cuento contigo.

 

viernes, 4 de enero de 2013

Soy roja



Sí, soy roja.
roja como el cielo
cuando el eclipse permanece

Roja como el grito que avanza
por las calles en revuelta
despeinando el paisaje del orden.

Roja, sí, roja
roja como la sangre
que corre por la acequia
de los miedos y las sombras

Roja
roja como horizonte de amapolas
que esparce esporas de memoria
en la tierra removida de los muertos

Roja, sí, soy roja!
y llevo la honra
en el color de mis venas
y tejo ramilletes con palabras
rojos como los labios
de la primavera
que avanza firme
y brota! y crece! y avanza!

Soy roja como las de antes
y roja como las de ahora

miércoles, 2 de enero de 2013

Seré aún



Seré
de quién me mire
más allá del gesto
y la costumbre
de mis andares planos.

Seré
de quién descubra mis piernas
más allá del largo de mi falda
y sujete mis manos
aún limpias de esmaltes

Seré
y lo seré enteramente suya
de quién me siga
en el debate dialéctico
de los que hablan de utopías
quien me enrede
en el juego de sábanas
como en el reto de la vida
y se acople tranquilo y paciente
en el pliegue de mis silencios

De quién se encariñe
de mis letras
más que de mis platos
y mis buenas costumbres.

Seré
del que extrañe
la ligereza de mis ausencias
y la rabia de mis corrientes.

De ese que me deja ir
cuando el aire me falta
y no pida nada
más que verme libre.

De quién me siga en la lucha
aún encerrada en un lápiz
de quién se estremezca
en el acto contemplativo del atardecer
de la bahías del mundo.

De quién me recuerde
que debo mirar el cielo
para descubrir la belleza
de lo inalcanzable
Seré
de quién se dé a mi
como compañero y aliado
en un pacto de amor
más allá de los papeles
y las rutinas
de los buenos modales.

martes, 18 de diciembre de 2012

En la indigencia de tu ausencia


Vivo en la extrañeza
de lo abstracto de quererte

mi amor
podría ser una pestaña
dormida en la almohada
una cucharilla de plástico
colmada de helado de nata
el eco de una canción
entonada en el cuarto de baño

mi amor
reside en cinco metros cuadrados
con un corazón
delimitado en cuatro esquinas
y cubierto de sábanas estampadas

mi amor
late en susurros
y vive aún en la persistencia
de la esperanza encendida
de encontrar casa
si acaso más amplia

Mientras
vivo en la intemperie
de un amor sin techo

las uñas se me ponen negras
me bebo el recuerdo
envasado en cartón
trago a trago
acabando borracha de olores
y paseo a tumbos
en la indigencia de tu ausencia

Anoche
mientras me enredaba
los dedos en la melena
haciendo caracoles con el recuerdo
descubrí una pestaña
confundida en la maraña
recuperando el milagro
que significa quererte

miré al cielo
y sonreí a las constelaciones
que brillaban en promesas de futuro.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Surcos



Soy de donde la tierra es ancha
de donde el trigo
mueve los llantos
soy de donde el carácter
se amasa con harina
soy de nudo en la garganta
y de trago y respiro

Soy nieta del surco y el arado
venda en las manos
de antiguas grietas sangrantes.

Se me olvidó quizá
algún día
que soy de la tierra
repletita de guijarros
que me basta levantar la vista
para darme cuenta
que el tomillo crece en la sierra
y que si ando un poco
se me enredará en los tobillos
y echaré raíces
de futuras retamas
de flores amarillas.

Más allá de la verdad cotidiana
podría desmenuzar el pasado
y hacer migas en caldero de hierro
y volver a nacer
como nace el río cada invierno
después de haber muerto en sequías.

Soy de la tierra
donde se trillaba en silencio
y se mascullaba la pena
de adivinar juventudes emigrantes
hacia lugares donde el grano
ya no sería trigo.

Recordé a mi abuelo
pegado a la azada
y a mi abuela urgente
y un horizonte de pastos
se abrió camino
en el recuerdo presente.

Volveré a mi tierra
cuando arreglemos el hoy
y el mañana inmediato
dejado y abandonado
por amnesia colectiva

volveré aquí
o a otro lugar
donde pueda organizar mis surcos
y ver crecer las flores

Te echo de menos



Y entre tanta pelea
y quiebra de poderes
y que si hoy rabio
y que si mañana preparo
y discuto y construyo
y nada pasa
y por donde empiezo
y el ya no puedo
y me canso
y me empodero
y me pierdo

y entretanto
ir y venir de trenes
respiro
y escribo bocanadas
y mis letras
me van pidiendo amores
pintar
acaso unos versos
de color rojo vivo
y de flores
creciendo valientes
en el subsuelo de las ruinas.

Cuando llego
al rincón de mis cosas
a la sombra de lo íntimo
y sin existir siquiera
vas
y observas como caigo
abandonando la trinchera
y tocas mi pelo
con tacto de algún día
y me besas
en la comisura fantástica
del futuro que espera
y me vuelas por encima
como equilibrista del espacio
y me respiras
cuando la ruina me asfixia
y me llamas
en el silencio
que arrebatan las voces

entonces
estoy contigo
y con mas nadie.

La huella tan solo
de un dedo tuyo
me basta para curarme
de tanta barbarie
me sobra con solo tocarme
para recuperar la fuerza
y salir al mañana
sin olvidar los lápices

La huella tan solo me falta
un roce a la paciencia
para hacer que la piel
se me erize en expectativas
y cubra mi alma
de papel plata
conservándola para mejores tiempos
y para entonces
me broten serpentinas
cada vez que pronuncie
tu nombre.

Algún dia
hoy tan abstracto
tendrás cuerpo

de momento
te echo de menos.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Noviembre



Y ahora que octubre acaba
y que el cielo amenaza con oscuros
y tremendas humedades chorrean
empapando la punta de mis calcetines
y se me cuela el frío entre las uñas
y ya todo se da por pasado
y el presente es tan frío
y para mañana lluvia
y para luego nubes
ahora
te extraño más que nunca
y me pareces tan lejano
tan nunca fuiste mío
tan triste el engaño.

Y ahora que octubre acaba
y pinto la historia entre costuras
todo es tan pasado
todo tan mojado
que solo quiero mi cama sola
y enterrar para siempre el deseo
bajo el algodón de la almohada.

Y ahora que octubre acaba
...
paso página
qué remedio
y cambio el decorado
del calendario
soñando
con un calor a destiempo
con una bocanada de aliento.

Y ahora que octubre acaba....

Noviembre empieza

miércoles, 17 de octubre de 2012

Flores de futuro




Le enseñaré
le enseñaré tanto
y aprenderá tanto
que cuando hablen de euribor,
primas de riesgo, déficit,
riesgo económico,
él hablará de contaminación,
glaciares en deshielo, Amazonas,
mareas negras.

Cuando le hablen de lujo,
empresas multinacionales, rascacielos,
casino, oro,
él hablará de desempleo,
África, pateras, hambre,
desahucio.

Cuando le hablen de petróleo,
expropiaciones, cotización, bolsa,
acciones,
él hablará de derechos,
educación, cultura, igualdad,
paz, desarme,
reparto.

Cuando se dirijan a él
vestidos con corbata
y tristes trajes gris azulado
él responderá ataviado
con camiseta verde, roja,
amarilla, morada.

Cuando vean que no pueden hacer nada
porque él sabe mucho
querrán echarle de la calle
donde puso su despacho.

Sacarán sus perros de presa
y dispararán contra él
y sus compañeros de faena

Pero no podrán contra ellos
en sus manos
no llevan armas
llevan las flores cortadas
del jardín que sus mayores
han plantado mientras él aprendía.


viernes, 31 de agosto de 2012

Ahorita vuelvo



¡Qué bonito está el barrio
en su primer día
tras el solsticio de verano!

Recorro Lavaipies 
en el día más largo.

De los balcones
cuelgan las chilabas y los geranios
la salsa y el sari recién lavado.

Me atrapan los colores del kuskus
servido en la primera mesa de la esquina,
una rubia escandinava
saborea Marruecos y sonríe a Rusia.

Dos calles más abajo
Doña Paquita, la de la farmacia
atiende el resfriado de Amir
que estornuda nostalgia
y le lloran los ojos
libertad islámica.

Atravieso el parque infantil,
ella,
con un lunar rojo entre las cejas,
limpia las rodillas de Bari
que restriega sus juegos
en el suelo de un Madrid daltónico.

Cuba grita desde la terraza
y Colombia contesta,
la fachada ríe,
abajo,
Chile hace yoga
y Uruguay escribe.

Cuelgan pendientes de Mali
en sus orejas negras
carga leche en bolsas de plástico
y esperanza entre las tetas.

¡Qué bonito Lavapies
vestidito de verano,
suenan los ecos de mil acentos
y su desnudez deslumbra!

Enredada en sus colores
soy tan diferente y tan distinta
que soy igual
y dejo de ser de aquí
y de allí

Mientras desciendo al metro
le voy diciendo adios a los madriles
pero todo bien
que ahorita vuelvo.




Junio del 2012

lunes, 13 de agosto de 2012

Desde ayer




Desde ayer
la piel me huele a aceituna.

Bajo la sombra del olivo
que regó el sudor del pueblo
miro el cielo
y el cielo es libre

Las voces de un coro
se me cuelan bajo el pañuelo
y el agua me viene regando
arraigando mis pies
a la tierra que ríe justicia

Si asomo la mirada
a las manos del compañero
adivino utopía bajo las uñas
y del surco brota el poema
como árbol de promesa de futuro

La palabra lucha
se me clava como arado de justicia
recién empieza la siembra
y el campesino avanza
en barcos, en campos y en asfaltos

Desde que yo
ya no soy solo yo
he dejado de tener miedo
y soy olivo
que crece en la plaza
como crece en la tierra
olivo que mira al cielo
y ve que este es libre
y es paraguas que nos ampara.

Marinaleda. 12 de agosto del 2012

domingo, 29 de julio de 2012

Kerepakupay Vená

Puse mis manos
a disposición del horizonte
y mis uñas de colores
tiñieron la transparente estampa
del agua llorando pared abajo.

Caída del agua mágica
que roba la luz de la luna
alúmbrame con tu omnipotente belleza
orgullosa de mantenerte
por siglos escondida y discreta
en un planeta donde todo
o casi todo
es visible y predecible

Dios tierra
bendice el agua
que moja tu cara

Dios del cielo
bendice la lluvia
que ahoga tu río

Que no falte nunca tu ruido

que la luna
llorará tu ausencia
y morirá apagada
en noche oscura.

Detenida

Me detengo
a escribir un poema
con la estúpida ambición
de que el tiempo se detenga.

Que las veletas
paralicen su movimiento 
a capricho del viento
sobre los tejados del mundo.

Que los océanos
en autético maremoto
se conviertan en sal
y cristalicen su ola en las costas.

Que las alas de los pájaros
detengan su vuelo
y queden suspendidos
en la transparencia del horizonte.

Me detengo en el papel
para detenerme en mi paso
y sin pensar en futuro
quedarme sentada
tras la metáfora
donde nada pasa
y todo ocurre.

Ojalá detuviera el lapicero
el terrible aguacero
las condenas
las penas de muerte
y la bala
se detenga a la altura del pájaro
formando un tandem de silencio.

Tras el grito

el verso
la rabia
mantengamos la calma
y la lectura de los sabios.

Mientras leo
lo que otros escribieron
detenidos en la cuerda
manteniendo el equilibrio

traidor,
no eres nada,
un árbol muerto
en tierra yerma

Mientras escribo
te anulo
y te paro.

Algún día
todos los escritos juntos
los antiguos y los presentes
detendrán tus pasos
y nosotros
seguiremos andando.

martes, 12 de junio de 2012

Allá



Allá,
donde voy,
no preciso de duplicados 
de sonrisas
ni compases de andares
de ocho a tres
ni calendarios en la cocina
ni prisas antes del desayuno.

Allá, donde voy,
me espera un claro tempranero
café en grano
comida al paso
palabras mojadas en tintos
y canto de tucanes.

Como metal vuelvo
al imán de las orquídeas
a sentir de nuevo tus olores
a dejarme iluminar por el sol
mientras mi vida duerme.

Vuelvo a darme al amor
por una tierra desconocida
en tan solo un puñado 
de amaneceres 

En el hatillo
me traeré sonrisas
un ramillete de voces
y la certeza
de que éste
quizá en otra vida
ha sido mi continente.



jueves, 17 de mayo de 2012

Ayer, en la mañana,
vestí mi casa de flores frescas
y pinté pétalos en las paredes.

Muerta de amor
diseñé minutos estampados
y dejé enmarcada la noche
teñida de violetas y luciérnagas.

Las flores de papel
que recorté hace tanto
a la sombra de la mentira
vuelan más allá de mi ventana
y forman constelaciones florales
entre las nubes prófugas de amargura.

¡Qué bonitas mis cortinas
colgadas en costumbres,
qué lindas cayendo ligeras
en el ventanal de mis luces!

¡Qué ligeros los balcones
cuando cuelgan alegrías
entre sus barrotes!

Ayer, la mañana
bailaba sola en medio de la sala
y cantaba tranquila una bossa
en el mismo momento
en que yo me hacía más vieja.

Nada importa
si las flores son frescas
y los plásticos mudan lejos
y el papel pende del cielo.

martes, 8 de mayo de 2012

La sombra



En la mañana
cuando camino al tren
el sol 
proyecta mi sombra en la acera
y descubro mi femeneidad
en el asfalto.

Curioso espejo de ciudad el mío
que refleja mi pelos revueltos

mi pereza 
mi miedos
y la sonrisa temprana.

Lo que llevo en mi cabeza
mueve con gracia
los bajos de mi falda
las preocupaciones
encojen el ancho de mi espalda
y las dudas
hacen que gire el cuello
ligeramente a la derecha
que queda perfectamente dibujado
en la sombra que se perfila
más allá de la puntera de mis zapatos.

Mi calle
en la mañana
lo dice todo
la transparencia del asfalto
me sorprende en un cuadro
con movimiento de pasos
a carboncillo negro
y actúa como adivino
de lo que ha de ser el día.

Hay días
que mi sombra
es una gacela desbocada
yo reconozco mi cuerpo en estampida

ustedes
saquen sus propias conclusiones.

martes, 24 de abril de 2012

HORIZONTALES



En lo horizontal de las palabras
la prudencia
abandona sus pliegues
y llega fina y suave
como lluvia fina del norte

En los besos horizontales
se rinde la evidencia a las verdades
y aunque no se diga nada
flotan las voces como esporas
esparcidas por ecos de silencio

En los abrazos siameses
del tú conmigo y yo contigo
y en la desesperación de hundirnos
el gemido es el discurso
que todo lo dice.

En tu regazo
la horizontalidad se torna
como un caprichoso juego de perspectivas
y todo cambia
y te habito y me habitas
abandonando la mudez asesina
de nuestros cuerpos
cuando están solos.

sábado, 21 de abril de 2012

Espera


Me dolía el cuerpo
pensando que no vendrías
temía que una piedra
se te hubiera colado en el estómago
y hubiera echado raíces
en el jardín del patio trasero.

Los botones de mi blusa
lloraban tu retraso
pensaban que no iba a lucir
su sensual movimiento
saliendo de los ojales.

El hilván de los bajos de la falta
se deshilachaba en la espera
y las medias de cristal
se iban volviendo opacas y gruesas.

Cuando te ví doblar la esquina
los tacones de los zapatos
casi habían sido tragados por la acera
convirtiéndose en asfalto.

Pero todo cambió
al verte avanzando hacia mí
tu sonrisa me devolvía mi estampa
y fuiste calmante intravenoso
cuando me besaste en la boca
y dijiste:
hola, disculpa el retraso

miércoles, 14 de marzo de 2012

Mi barrio

Si te buscara entre la gente
ya no te encontraría
porque éste ya no es mi barrio.


Ya no cuelgan en las ventanas
las viejas sábanas estampadas

ni en el alféizar

lucen las macetas de geranios
que compiten a primavera más linda


Ya no suenan las calles

a grito de madre
anunciando olla caliente en la mesa

ni huele el descampado
a tierra mojada de lluvia de julio

ni a humo de cigarro clandestino
tras el muro


Ya no te encontraría

pelando la pava en el rincón
mirando mi trasero

cuando salgo del portal de mi casa


Ya no tengo recados

de dos de pan y botella de leche
ni procura no llegar tarde

ni peina ése pelo
y baja ésa falda


Ya no encontraría

el profundo azul de tus ojos
ni las ganas de tus dedos

intentando desabrochar
mi blusa de los domingos


Un botón más y ya.


Ya no susurran en lo oscuro
el aparta ésa mano

el no lo hagas, el ahí no
y lámeme el cuello que me gusta.


Ya no tengo carreras en las medias

ni rastros de besos
detrás de las orejas

ni camisetas de los Rolling
ni vinilos en los estantes.


Mis manos ya no  buscarían

el calor de tu cintura
con la curiosidad de antes

ni me debatiría entre el sí y el no
en un juego constante

que se llevaba volando las tardes


Ya no existe el banco del parque
ni la fila de atrás del cine

ni melenas enredadas
en pasiones adolescentes


Ya no reconozco la plazita

en la que en la tarde te esperaba
ni suena en el cassette la rumba

ni los ecos de las palmas
ni me contoneo con figura de gitana

ni te arrebato el alma
a golpe de escote


Ya no podría encontrarte

el barrio en el que tú y yo crecimos
 ya no es el de antes.

jueves, 2 de febrero de 2012

En lo alto del tepuy



Hay corazones que son como los humedales
que sobreviven a las sequías del verano
hacen de sus grietas
trincheras de resistencia
y protegen el junco
en su charco de barro
Dejan que el viento
mezan su tregua 
a golpes de mañana
teniendo como horizonte
el único destino
de seguir viviendo
hasta que lleguen
las primeras lluvias

Son luz minúscula de luciérnaga
que alumbran la oscuridad
de las noches de parto de luna nueva

Hay corazones
bendecidos por el perfume
de la paciencia
en los que las abejas
se alimentan de secretos
y los reparte silenciosamente
entre los recién nacidos
de la primavera

Hay corazones que son flores
que tiñen de colores 
la brisa tempranera
que peina el amanecer de las cimas
que resisten en la Guayana
en lo alto del tepuy
adaptándose milagrosamente
a las caprichosas condiciones
que dominan las alturas
donde todo se ve
y se está más cerca del cielo.